
Ser hija única por 7 años de una madre maestra me dio el amor por la lectura y por la palabra. Aprendí a leer antes de empezar 1er grado y lo hice sola, simplemente por tener mucho tiempo conmigo y una enorme fascinación por las palabras. Así, mientras mi madre cocinaba,por ejemplo, yo venía de vez en vez preguntándole que letra era "esa" y como "sonaba". Luego , cuando tenia en mi haber varias letras y sonidos, chequeaba si había comprendido bien, por ejemplo que una "p" y una "a" sonarán "pa" . Un día fascinada por logrado enlazar letras y sonidos de toda 1 frase de un cuento de esos que me leían a la noche, simplemente le mostre feliz que había aprendido a leer. Lo recuerdo como si fuera hoy 😆. Tenía 5 años "Se leer!!!", Se leer !!!" 😆 decía feliz.
Los mitos, han sido tipos de historias amadas por mi, recibir su sabiduría encriptada siempre fue un enorme placer ,hasta hoy. ¿Lo hacemos juntos?
Abrimos los ojos un día a esta experiencia, cuando "nos dan a luz" (que bella expresión...) y en ese momento mismo, comienza la aventura. Comenzamos a movernos por este fascinante y vasto laberinto que parece ser la vida ,tan fascinante como complejo tal como la historia de Teseo y el Minotauro :
Aquí resumida,la historia:
En el laberinto más complejo que pueda haber existido, vivía el Minotauro, una criatura mitad hombre, mitad toro. Cada nueve años, Atenas tenía que enviar siete jóvenes para que el Minotauro los devorara como tributo.
Teseo, un héroe ateniense, decidió poner fin a este horrible tributo y se ofreció como voluntario para ir al laberinto y matar al Minotauro. Ariadna, hija del rey Minos de Creta y enamorada de Teseo, decidió ayudarlo, así que le dio a Teseo un ovillo de hilo de oro. Teseo ató un extremo del hilo a la entrada del laberinto y fue desenrollándolo a medida que avanzaba. De esta manera, cuando matara al Minotauro, podría seguir el hilo para encontrar el camino de regreso y escapar del laberinto.
Teseo logró matar al Minotauro y, siguiendo el hilo de oro, pudo salir del laberinto. Sin embargo, al escapar, se olvidó de llevarse a Ariadna y la dejó abandonada en una isla.
El laberinto, podría ser la vida . Este laberinto no es solo una locación, no es algo estanco. El laberinto es una fuerza en sí, que se mueve al servicio de la evolución. Una fuerza que aunque místicos y científicos presenten definiciones y conceptos, a decir verdad: sigue y seguirá siendo un misterio infinito para ser experimentado,y no entendido.
Para transitar el laberinto vamos haciendo elecciones, y son estas elecciones, las que van abriendo o cerrando caminos . Podemos elegir movernos por nuestra cuenta desconectados de todo, de Ariadna , el Amor, moviéndonos sin orden, yendo así directo a las fauces del Minotauro, el ego, que nos mueve a empujar las circunstancias sin lucidez para que se acomoden a nuestros deseos o caprichos aún cuando sintamos y nos conversemos que nuestras intenciones son las mejores o podemos tomar el hilo de oro de Ariadna que es nuestro centro, y movernos con su guía centrada para no perdernos y que nos debore el ego (el Minotauro) .
El desafío es ir moviéndonos con lo que se mueve, desde nuestro hilo o conexión de oro ,nuestro centro lúcido. Claro, que en cada salida que encontremos, en cada movimiento liberador debemos cuidar no olvidar a Ariadna.
Olvidar a Ariadna para mí representa el Amor Ciego del Ego que solo se mueve torpemente desde el apego a sus narrativas de acertado y equivocado, correcto o incorrecto, solo narrativas, juicios, sin conexión verdadera.
La vida es un laberinto vivo,una aventura fascinante. Tenemos un hilo de oro, un centro lúcido, que nos puede guiar. Ese hilo es nuestra conexión con el Amor, con la sabiduría del corazón. Es la guía que nos permite movernos con intención y con consciencia, sin perdernos en las fauces del ego.
"No te olvides de Ariadna". No te olvides del Amor. No te olvides de tu centro, de tu conexión con la sabiduría del corazón.
Segui el hilo de oro que te guía, moviéndote en plena consciencia con lo que se mueve. Se que la tentación a "digitar" o "empujar" las cosas en una u otra dirección es una tentación enorme, y lo peor, es que muchas veces pensaras que los estas haciendo "por buenas o justas razones". Todo es una trampa del Minotauro (tu ego) .
Recorda que como Teseo podes vencer al Minotauro. Es tu corazón el que te lleva hacia la verdadera libertad y hacia la plenitud, si te moves asintiendo a todo tal como es.
𝓜𝓪𝓻𝓲𝓼𝓮𝓵𝓪 𝓕𝓸𝓻𝓽𝓾𝓷𝔂 💎
Comunicadora. Consultora Sistémica y Neuro Contemplativa . Instructora y Guía.
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