top of page

LA FAMILIA, UN DIAMANTE DE MÚLTIPLES FACETAS: DESCUBRIENDO EL MOVIMIENTO OCULTO

Foto del escritor: Marisela FortunyMarisela Fortuny

Aferrarnos a nuestros puntos de vista como si fueran la verdad absoluta suele causarnos problemas. Esos paradigmas rígidos, esas narrativas llenas de sesgos sobre lo que es correcto, nos ciegan a otras perspectivas.

Sin embargo, eso no quiere decir que los puntos de vista no sean valiosos. Si los abordamos con apertura, pueden enriquecer nuestra comprensión del mundo.

Imagina a dos o tres hermanos hablando de su historia familiar. Puede que en ciertos momentos, o incluso durante gran parte de la conversación, tengan la sensación de haberse criado en familias diferentes. Esto sucede porque, a menudo, nos dejamos llevar por nuestras propias narrativas, sin prestar atención a los hechos en sí. Es fundamental comprometerse con la "verdad factual", más allá de nuestros juicios internos y externos.

Las relaciones en el sistema familiar son como diamantes, multifacéticas. Cada rol, cada persona, tiene un punto de vista único que puede contribuir a comprender el "movimiento oculto" detrás de cada dinámica relacional. Este movimiento oculto se refiere a las fuerzas invisibles que dan forma a nuestras relaciones familiares: creencias, roles, emociones que se transmiten de generación en generación, historias que se cuentan y no se cuentan, lealtades y secretos que configuran nuestra forma de relacionarnos con el mundo. Es "eso" que nos mueve de manera poderosa y completamente inconsciente.

La terapia familiar sistémica nos invita a mirar más allá de las apariencias y a explorar esas dinámicas inconscientes que se desarrollan en el sistema familiar. Al escuchar las distintas perspectivas con empatía y sin juzgar, podemos descubrir el "movimiento oculto" que impulsa a cada uno a establecer relaciones de una determinada manera. Esto nos permite construir una imagen más completa de la realidad familiar.

¿Cómo podríamos transformar nuestras relaciones, sobre todo la relación con nuestra propia historia, si nos abrimos en total asentimiento a escuchar activamente el punto de vista de los demás miembros del sistema? Si nos enfocamos en los hechos, sin juicios morales, renunciando a señalar con el dedo y calificar todo como "acertado o equivocado".

¿Qué tal si esto nos permitiera acceder a una comprensión más profunda del sistema familiar? ¿Y si, de este modo, pudiéramos construir relaciones más saludables y conscientes? Sobre todo las dos más esenciales: la que tenemos con nosotros mismos y con nuestra propia historia.

Tal vez, si nos disponemos a ser un nuevo observador, a escuchar activamente y con profundo respeto hacia la realidad del otro, más allá de su rol y el significado que le hemos dado, se pueda abrir un proceso de redescubrimiento de nuestras raíces y de transformación de nuestras relaciones familiares.


Marisela Fortuny 💎

Consultora Sistémica y Neurocontemplativa

 
 
 

Commentaires


bottom of page