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LOS NUEVOS 50,60 Y...: LA EDAD DORADA DE LA REINVENCIÓN

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Hace unas décadas, cumplir 50 o 60 años parecía la antesala de “bajar el ritmo” o "dedicarse a empezar a descansar en una mecedora", y no es que tenga algo de malo, en realidad, pero hoy sabemos que es todo lo contrario y solo hay que mirar a nuestro alrededor: para mí, es la edad de la cosecha, sí, y eso es genial, a decir verdad. También es cierto que, siendo conscientes de esto, nos abramos a recibir esa cosecha hecha de relaciones sostenidas en el tiempo, vínculos sólidos, lo ganado, lo logrado, también lo perdido, que es parte de nuestro aprendizaje. Pero también es la edad de la reinvención y el propósito consciente. Yo lo siento como otra oportunidad, una oportunidad muy buena y rica si somos conscientes de que contamos ahora con madurez y experiencia. También sabemos, fundamentalmente, separar lo urgente de lo importante.


Ahora, además, estamos frente a una generación que no solo vive más años, sino que los vive mejor, con más opciones, herramientas y con coraje para crear.


Esta segunda adultez tiene espíritu emprendedor, con todo lo que eso implica.


Los datos son claros: según el Global Entrepreneurship Monitor (GEM), las personas de 50 años en adelante ya superan a los jóvenes de 18 a 29 en emprendimientos activos. ¿Por qué? Porque aquí hay algo más que ambición: hay experiencia acumulada, redes sólidas y visión estratégica.


Hay mayor capacidad para leer el contexto y poder tomar decisiones con menos ansiedad. Y, sobre todo, la motivación de crear, sí, en muchos casos por necesidad, pero también por oportunidad y ganas de seguir activos, porque aún hay energía que vibra y deseos.


Investigando ya desde hace mucho, a partir de una película que me inspiró: "El pasante de moda", he encontrado que ejemplos sobran, más allá de algunas de nuestras celebridades que distan mucho del look y las formas de "abuelitos", como Moria Casán, Mirtha Legrand, el Dr. Alberto Cormillot. Pero hay otros, como vos y yo, como Carmen Hijosa, que fundó Piñatex a los 62, revolucionando la industria textil, y Pablo Claver, que creó el Museo de la Felicidad a los 58. Ellos no “empezaron tarde”, se reinventaron y llegaron con todo el equipaje listo de una vida llena de experiencias que poder capitalizar.


🔸¿Qué tiene para decir la neurociencia sobre esto?


La ciencia nos dice que la neuroplasticidad no se jubila. Un estudio de la Universidad de California Riverside comprobó que aprender algo nuevo después de los 50 mejora la salud mental, reduce la soledad y aumenta la resiliencia.

Los llamados superagers son personas de 80 con cerebros comparables a los de 50, que muestran que la clave es mantenerse activos, curiosos y socialmente conectados.


Aprender un idioma, tocar un instrumento, bailar, abrir un canal de YouTube o estudiar algo… lo importante es que tu mente tenga siempre un proyecto en marcha.


🔸Si el cuerpo se mantiene activo, la energía se renueva.


Si bien aprendimos que después de los 50 hay más tendencia a acumular grasa, también están los cambios hormonales que pueden jugar su parte. Pero también es el momento ideal para hacer ejercicio que se adapte a tu biología (caminatas, fuerza, flexibilidad).


Alimentarte con consciencia, escuchando tu cuerpo, es otro factor clave.


Gestionar el estrés y las emociones con prácticas como meditación, respiración como enseño en el Sistema Premalkimia y, claro, prácticas como yoga y reiki son inversiones inteligentes hacia una segunda juventud con madurez y experiencia.


Un dato simple pero útil: medir tu cintura regularmente es un gran indicador de salud metabólica. Lo aprendí hace años y es lo que hago más allá de toda tabla IMC. Debes dividir los cm de la circunferencia de tu cintura con los cm de la circunferencia de la cadera. Los valores deben ser menos de 88 cm en mujeres y 102 cm en hombres.


🔸Vamos con algo de mirada sistémica: de hijos a ancestros vivos


En esta etapa ya no solo somos hijos en la historia familiar: nos vamos convirtiendo en referentes, en ancestros vivos para las generaciones que siguen. Esto cambia la energía: empezamos a vivir con más conciencia de legado y menos miedo a “el qué dirán”.

Aquí entra algo que amo transmitir: esta edad no es el ocaso, es el portal de la maestría.


💡 Propuesta:


1. Cada mañana, escribí una cosa nueva que quieras aprender.


2. Hacé al menos una acción que mantenga tu cuerpo vivo y tu mente curiosa.


3. Cerrá el día recordando a quién inspiraste hoy, aunque sea con una sonrisa.



Los nuevos 50 y 60 no son el final del libro, son el capítulo donde por fin tenemos tiempo y coraje para escribir la historia que queremos dejar.


Marisela Fortuny 💎

Consultora Sistémica y NeuroContemplativa

Facilitadora de Bien Vivir

 
 
 

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