Un cuento que me impactó en mi adolescencia de los libros de Jorge Bucay ,hablaba de un pueblo donde se contabilizaban los años de vida realmente vividos de la gente. Así, alguien podía tener 80 años y haber vivido solo 5.
Los últimos años de mi vida, de una u otra manera me han invitado de distintas formas a hacer foco en la vida "un día a la vez" . A menudo nos encontramos corriendo de un compromiso a otro, mirando constantemente hacia el futuro y haciendo planes a largo plazo. Si bien la planificación y la preparación son importantes, también es crucial encontrar el equilibrio y aprender a vivir el presente. Este artículo tiene el objetivo de inspirarte a "vivir un día a la vez"
Vivir un día a la vez significa estar en sintonía con tus necesidades, emociones y deseos personales. Es saludable que no nos perdamos en las expectativas de los demás o en la rutina diaria, y que nos demos el espacio para enfocarnos en lo que realmente importa para nosotros. Algo que puede ser de ayuda es tomarnos un tiempo cada día para la reflexión personal. No des todo por sentado,no te des por sentado a vos , preguntate a menudo :
"¿Qué me hace feliz hoy? ¿Qué necesito hoy para mi bienestar emocional y físico? ". Al sintonizar con los propios sentimientos y necesidades, podes tomar decisiones más conscientes y gratificantes en tu vida diaria.
Como no somos islas y formamos parte de un amplio entramado de vida , cada día, con cada una de nuestras acciones y decisiones afectamos no solo nuestras vidas, sino también a las personas y al entorno en el que vivimos. Al vivir un día a la vez, es decir plenamente conscientes y presentes, podemos ser más conscientes del impacto de nuestras acciones y tomar decisiones que sean beneficiosas para nuestro entorno tomando en cuenta cómo nuestras elecciones diarias impactan en nuestras relaciones y en el medio ambiente.
¿Cómo podemos contribuir a un mundo más equitativo y sostenible a través de nuestras acciones cotidianas? Al adoptar una perspectiva más amplia, podemos vivir el presente de manera más significativa y responsable.
Vivir un día a la vez también puede incluir algo mas grande , algo que trascienda nuestra identidad y nos ponga en contacto con algo mayor como la espiritualidad, la meditación o simplemente mediante la apreciación de la belleza y la maravilla del mundo que nos rodea.
Vivir un día a la vez también puede significar encontrar momentos de trascendencia en la vida cotidiana desde la práctica genuina de la atención plena y la gratitud que solo pueden ser posibles si no damos nada por sentado. Eso se logra viviendo un día a la vez, cada día como único.
No des nada por sentado. Hay una frase que se le atribuye al Buda y dice que "el mayor error consiste en creer que tenemos tiempo" . Tomate un momento cada día para admirar la belleza de la naturaleza, apreciar la bondad en los demás o simplemente para estar presente en el momento. Al hacerlo, vas a experimentar una sensación de conexión y significado que va más allá de las preocupaciones mundanas y que va a invitarte a un espacio mayor y más trascendente de existencia, más allá de la conciencia ordinaria, embotada en el diario vivir en transparencia.
Vivir un día a la vez, es estar totalmente presente, es un recordatorio de la importancia de la autenticidad personal, la responsabilidad social y la conexión espiritual en nuestras vidas diarias. Al adoptar esta forma de transitar la vida encontramos un equilibrio mucho más saludable entre la planificación a largo plazo y la apreciación del presente. Así, cada día se convierte en una oportunidad para crecer, aprender y vivir plenamente, vivir de verdad.
Marisela Fortuny 💎
Consultora Sistémica, Transpersonal y NeuroContemplativa
Conoce mis propuestas: https://heylink.me/mariselafortuny/
Comments