El lenguaje crea realidad. Cada palabra que pronunciamos y cada pensamiento que concebimos, teje la trama de nuestra existencia.
Inspirada en las distinciones del coaching y su postulado sobre el poder del lenguaje, comencé a trabajar en técnicas como las "preguntas poderosas a la consciencia" y los "procesos hablados a nuestras células", que hoy enseño en el Sistema Premalkimia®, un sistema que diseñé hace unos años.
Las herramientas lingüísticas, como el Metamodelo del Lenguaje, por ejemplo, que forma parte de la Formación de Facilitador Transpersonal, nos hacen conscientes de que nuestras conversaciones, moldean el tapiz de nuestras experiencias.
Creamos el sentido de nuestra realidad dando forma a nuestras experiencias, y forjando condiciones de satisfacción o sufrimiento, de ligereza o pesar. Todo lo que creamos, antes de existir, germina en el lenguaje: en nuestras palabras pensadas, habladas e incluso imaginadas.
El lenguaje es también no verbal, comunicamos con los gestos, silencios, los colores que usamos, nuestra forma de vestir, tanto como con nuestras palabras que tienen el poder de bendecir, y de crear condiciones propicias.
Bendecir es hablar lo benéfico. Es el habla correcta que no propicia sufrimiento y que permanece en el sendero del medio, con ecuanimidad.
Tu palabra, ya sea pensada o hablada, ya sea en conversaciones públicas o privadas, genera realidad. Cada individuo construye su realidad a través del lenguaje, una herramienta activa que influye en cómo interpretamos y construimos el mundo.
Recuerdo un experimento escolar de cuando mi hijo era pequeño que ilustra la influencia del lenguaje incluso en otros seres vivos, como las plantas.
El experimento proponía tomar dos plantas, a ser posible iguales, y hablarle a una en forma positiva, en "bendición", con aprecio, gratitud, etc., y simplemente regar a la otra. Después de un mes, las diferencias eran notables. Te desafío a probarlo y compartir el resultado aquí en los comentarios del blog o en instagram:
En última instancia, este breve recorrido a través del poder del lenguaje al que te invito en estas líneas, es para recordarnos que somos los creadores de nuestra realidad. Cada palabra que pronunciamos , cada pensamiento que concebimos actúa como un pincel que da forma a la obra maestra de nuestras experiencias.
Desde la bendición que otorgamos con nuestras palabras, la manera en que construimos nuestra realidad a través del lenguaje, somos arquitectos conscientes o inconscientes de nuestro propio universo. Este recordatorio resuena en cada interacción, tanto con nosotros mismos como con el mundo que nos rodea.
Por lo tanto, concluyo animándote a ser consciente del poder que reside en tus palabras, en tus conversaciones, en tu modelo de lenguaje, reconociendo el poder de bendición que llevas siempre con vos. En cada palabra, en cada gesto, construyendo tu mundo, nuestro mundo y en esa construcción encontramos la oportunidad de tejer una realidad llena de luz, amor y plenitud.
¡Que tu lenguaje sea la fuente de tu propia creación positiva!
Que sea siempre para crear condiciones favorables .
𝓜𝓪𝓻𝓲𝓼𝓮𝓵𝓪 𝓕𝓸𝓻𝓽𝓾𝓷𝔂 💎
Locutora Nacional
Facilitadora. Consultora Sistémica y Neuro Contemplativa
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