top of page

DESCUBRINOS MAS ALLÁ DE LOS RELATOS

Me contaba esta semana alguien con quién conversábamos sobre la muerte del Papa Francisco, como había quedado "atrapado" en el relato en torno a este hombre y como ahora,tras su muerte,y escuchando no uno o dos, sino miles de testimonios de personas más o menos relevantes, sobre todo ésas: las menos relevantes, estaba descubriéndo a un ser humano tan digno de admirar,con tantas cosas buenas,muchas más que aquellas en que se baso la caricatura de este hombre.



Me quedé pensando en algo sobre lo que hablo bastante: la imperiosa necesidad de no olvidarnos del pensamiento crítico. Esa herramienta vital que nos invita a detenernos antes de emitir un juicio, a preguntarnos qué parte de lo que pensamos es realmente nuestro y qué parte es simplemente prestado, repetido, comprado sin análisis.


En un momento donde la opinión viaja más rápido que los hechos, donde la caricatura de una persona puede tomar más fuerza que su verdadero rostro, su verdadera historia, la necesidad de ejercitar el pensamiento crítico es más urgente que nunca.


Es fácil quedar atrapados en relatos ajenos. Es fácil tomar como propio el juicio de otro, sobre todo cuando viene de voces que parecen autorizadas o populares. Pero si renunciamos a la experiencia personal, si no nos abrimos a la posibilidad de ver, de escuchar, de sentir, de entender por nosotros mismos, corremos el riesgo de reducir a las personas a etiquetas pobres y mezquinas.


Así como para mí amigo la muerte del Papa Francisco ha dejado al descubierto una figura mucho más compleja y luminosa que la imagen que él se había construido a base de fragmentos, comentarios sueltos, titulares sesgados. Hoy, a través de los testimonios —especialmente de aquellos menos visibles, menos relevantes para el gran espectáculo mediático— se le revela como un hombre lleno de matices, de gestos silenciosos y profundas convicciones humanistas.


Y entonces me pregunto: ¿cuántas otras veces hemos caído en esa trampa? ¿Cuántas personas, situaciones, movimientos hemos juzgado desde la distancia cómoda de lo que "se dice" sin asomarnos realmente a la experiencia viva?. Hablo del Papa Francisco,porque es el tema del momento y por eso salió la conversación con mi amigo ,pero podríamos estar hablando de cualquier otro.



El costo de este holgazán modo de vivir sin usar el pensamiento crítico, tomando todo relato como "verdad" y divorciandonos de aquella curiosidad que tuvimos una vez cuando preguntábamos mil veces : "Porqué? y Porqué?". En esta era sobre informada y llena de pos verdad, más que nunca, deberíamos comprometernos a ser testigos directos siempre que podamos. A desconfiar de las versiones únicas. A buscar las voces que no gritan. A recordar que cada ser humano es una historia infinita que no se puede reducir a un titular ni a una caricatura.


El pensamiento crítico no es una postura de superioridad ni de cinismo: es un acto de humildad. Es reconocer que la verdad rara vez es sencilla y que comprender de verdad a otro exige tiempo, empatía y coraje.


Quizás, si practicáramos más a menudo este arte de mirar con nuestros propios ojos y sentir con nuestro propio corazón, no solo seríamos más justos con los demás. También nos volveríamos un poco más humanos nosotros mismos.


Marisela Fortuny 💎

Facilitadora Sistémica y NeuroContemplativa

 
 
 

Comments


bottom of page