DILUYÉNDONOS EN LA MASA

Somos invitados, inspirados, tentados y hasta inducidos a lo mucho, a la masa: muchos seguidores, muchos likes, muchos bienes, muchos números.

En este mundo tan lleno de estímulos hacia lo viral,la masa, lo mucho, muchos likes,muchas interacciones que nos piden los algoritmos y tantas métricas vacías, lo esencial se diluye.

Cuanto más queremos abarcar, más corremos el riesgo de perder , lo valioso, el tesoro, el valor agregado, perdernos a nosotros mismos, de desdibujar la autenticidad.

En medio de tanta masa, brilla el poder de la propia tribu, como una riqueza inexplorada. Esa comunidad pequeña pero real, cercana, viva, con la que nos miramos a los ojos. Esas personas que no son un número, sino un punto vital, único y esencial en una red que se sostiene, que se inspira mutuamente, que se anima a profundizar.

Crear comunidad , apuntar a "esos" a los indicados,no a muchos, no a todos, no es cerrarse, es honrarse y honrar aquel valor que tenemos para aportar. Todos, es Nadie.

Lo viral ,los muchos son como aquella escena del vídeo de Pink Floyd de caras sin rostro con códigos de barra.

Apuntar a la propia tribu es saber que no somos para todos, sino para quienes resuenan con nuestro mensaje, con nuestra verdad.

Una comunidad no se mide por el volumen, sino por la vibración compartida, por la calidad de los vínculos, por el propósito común.

La masa distrae. Es Nada. Es un Nadie . Un packaging de colores cautivantes pero vacío.

La comunidad enciende.Y cuando una comunidad se enciende, tiene el poder de inspirar a otras comunidades, como fueguitos que van iluminando senderos.

Creo, en verdad que menos es mucho más.

No necesitamos miles.

Necesitamos encuentros verdaderos.

Calidad sobre cantidad.

Y no cualquier calidad: calidad con sentido, con alma, con significado , con presencia.

Esa es la verdadera riqueza en los tiempos que corren.

Marisela Fortuny 💎

Facilitadora Sistémica y NeuroContemplativa