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LA MATERIA TAMBIÉN ES ESPÍRITU

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Una mirada cuántica y contemplativa sobre la unidad de todo lo que existe


“Cada átomo vibra con la consciencia del Amor.” - Marisela Fortuny - Creadora , Sistema Premalkimia™


Desde hace años me maravilla la forma en que la ciencia y la sabiduría espiritual comienzan a hablar un mismo idioma. Lo que durante siglos pareció una brecha irreconciliable: materia y espíritu, cuerpo y alma, hoy se revela como un diálogo íntimo, donde ambas orillas se encuentran en un mismo punto de luz.

La física cuántica, esa rama que estudia el comportamiento de lo infinitamente pequeño, nos ha mostrado que lo sólido no es tan sólido como creíamos. Einstein ya lo anticipó cuando dijo que “la materia no es sino energía condensada en un punto”. Más tarde, físicos como Werner Heisenberg y Niels Bohr confirmaron que, al observar las partículas subatómicas, estas se comportan de forma distinta: a veces como materia, a veces como onda. Es decir, lo que llamamos “realidad” no es un bloque inerte, sino una danza viva que responde a la conciencia que la observa.


El físico y filósofo Fritjof Capra, en su obra El Tao de la Física, encontró este mismo principio en las tradiciones contemplativas de Oriente. El budismo, el vedanta y muchas corrientes místicas coinciden en afirmar que no existe separación entre forma y vacío, entre el cuerpo y la energía que lo sostiene. Todo está tejido por un mismo campo vibrante de consciencia. Y en ese campo, cada átomo vibra con la frecuencia del Amor.

Cuando lo comprendemos, algo profundo cambia en nuestra percepción. Ya no miramos nuestro cuerpo como una máquina biológica, sino como un templo inteligente que dialoga con el universo. Las células, los órganos, las moléculas… todo participa de una red mayor que podríamos llamar Vida, Espíritu o simplemente Amor en movimiento.


Desde la mirada contemplativa, esto no es solo teoría: es experiencia directa. Cuando aquieto mi mente y respiro con presencia, puedo sentir esa vibración sutil que lo une todo. No es una idea romántica; es la percepción de que la materia también respira, también siente, también está viva. Y esa conciencia no pertenece solo a los místicos: la neurociencia empieza a mostrar cómo la coherencia emocional y la atención plena modifican la energía del cuerpo, armonizando los campos eléctricos y magnéticos del corazón y del cerebro.


Roger Penrose, físico y matemático, propuso incluso que la conciencia podría tener una base cuántica, como si las partículas mismas participaran de la inteligencia universal. Aunque esta hipótesis aún se debate, abre un puente fascinante: el de una ciencia que comienza a reconocer que detrás de toda forma hay una esencia consciente.

Cuando afirmo que la materia también es espíritu, no hablo de negar el mundo físico, sino de verlo en su dimensión más profunda. Cada gesto, cada célula, cada piedra está impregnada de la misma luz que anima una flor o una galaxia. Nada está separado. Y si todo vibra con la conciencia del Amor, entonces vivir se convierte en un acto sagrado.


Te sugiero para esta semana:

Te invito a detenerte unos instantes cada día y sentir tu cuerpo como un campo de energía viva. No pienses, solo percibí. Dejá que la respiración te revele ese pulso invisible que te conecta con todo.

Ahí, en ese instante de silencio, la materia se disuelve… y el espíritu sonríe.


Marisela Fortuny 💎

Creadora del Sistema Premalkimia™


Te esperamos en la JORNADA ALQUIMIA DEL SER para vivir esta experiencia.

 
 
 

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