Mise en place (Todo en su lugar).
Así entiendo la vida con estas palabras, tomadas del mundo gastronómico. Después
de reflexionar sobre los diversos acontecimientos vividos y las herramientas adquiridas en este último tiempo, siento que me ha sido de gran ayuda hacer este "insight" (el tomar conciencia de verdades que ya habitan en nuestro inconsciente).
Entre esas herramientas se encuentran las Constelaciones Familiares Sistémicas, con su
concepto de "asentir" (decir sí a todo tal como es), y los conocimientos del cursado de Facilitador del Desarrollo
Transpersonal. Encarnamos en este universo con los ingredientes, utensilios y
herramientas necesarios para nuestro constante aprendizaje y para cumplir con
nuestro propósito de vida tenemos el libre albedrío para usar, condimentar, mezclar, desechar, cocinar, etc.
Los ingredientes que trajimos y que nos fueron dados, son los justos y necesarios. Nuestro
accionar en este laboratorio culinario va a determinar un resultado, ese futuro plato.
Sin embargo, a medida que avanzamos, siempre podemos, y debemos, ajustar algo
en el proceso para superarnos. Ese nuevo plato que obtendremos será una distinción
gourmet en la escuela de la vida.
Llevo esto a mi experiencia personal, recordando que alrededor de mis cuatro décadas viví una de las épocas más fatídicas de mi vida; de un día para otro, todos los
ingredientes se desparramaron y se mezclaron. Lo fui transitando como pude durante años, con mis condicionamientos, experimentando las emociones más básicas: miedo (fobia), tristeza (depresión) y enojo (¿con quién peleaba?). Me peleaba conmigo
misma porque no podía aceptar todo lo que sucedía y era imposible cambiarlo. Esto
me generaba mucha impotencia y rebeldía, pero esa rebeldía era contra mí misma. No
había un adversario; la flecha de enojo que lanzaba volvía a mí como un boomerang,
hiriéndome cada vez más y volviéndome más rígida. (De ahí la importancia de
aprender a gestionar las emociones).
El tiempo pasa, y una se da cuenta de que ya no quiere vivir más con enojo y dolor. La
vida te ofrece esa posibilidad, lo que sucede es a tu favor y está alineado con tu
propósito, aunque al principio no lo veas así. A veces las circunstancias no pueden
cambiarse, pero sí podemos cambiar nuestra perspectiva, nuestros pensamientos y
emociones, y, en consecuencia, nuestra manera de actuar. Eso nos acerca a los
resultados que deseamos, porque nos merecemos vivir bien.
Diferentes circunstancias me llevaron a pasar mucho tiempo encerrada en mi casa, fue
un gran condicionamiento. Sin embargo, lejos de sentirme atrapada, busqué mi
libertad mental. Así tomé varios cursos online, buscando respuestas y herramientas
para encontrar esa paz interior que una necesita en las tormentas de la vida. Ser
consciente del aquí y ahora, y, si me distraigo, que sea solo por un corto plazo. La
armonía es posible cuando nos alejamos del círculo conflictivo y nos convertimos en
observadoras de nuestra propia película. Esta es una gran herramienta que puedo
utilizar gracias a todos mis aprendizajes. Ahora puedo "asentir", aceptando todo tal
como fue y como es, y preparar así, al final de mis tiempos, mi mejor plato gourmet.
ADRIANA A. D'ALESSANDRO
Alumna de la Formación: Facilitador del Desarrollo Transpersonal 2024
Disciplinas para el Bien Vivir- Marisela Fortuny
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