"Si me amaras, harías tal cosa...." Este es solo uno de los muchos escenarios en los que las expectativas comienzan a convertirse en un peso sobre las relaciones.
La temporada de navidad y fin de año, con su ambiente festivo a menudo también se convierte en un campo de batalla para las expectativas.La presión de cumplir con las expectativas del otro puede resultar abrumadora, especialmente cuando se mezcla con la idea arraigada de que el amor implica satisfacer constantemente las necesidades y deseos de los otros. Sin embargo, ¿dónde quedan nuestras propias necesidades y deseos en esta ecuación?
Es esencial reflexionar sobre la verdadera naturaleza del amor y de hecho estas fechas pueden ser el espacio propicio para practicar el arte del buen amor. El buen amor no busca imponerse ni exigir a expensas de la libertad individual. Amar no debería ser un acto egoísta que busca la gratificación personal a través de la satisfacción de las expectativas impuestas.
El "Buen Amor" es una relación afectiva saludable y positiva que implica respeto mutuo, comunicación abierta, apoyo emocional, confianza y crecimiento conjunto. En una relación basada en el Buen Amor, ambos socios se cuidan y contribuyen al bienestar del otro, fomentando un ambiente de felicidad y armonía donde cada quien puede ser la pura expresión de su verdad .
Esto ocurre todo el tiempo, pero tiene un campo de acción muy propicio en épocas de fiestas. De hecho, mucha gente dice que solo espera que estas fechas pasen .En estas fechas la presión a veces empuja a cumplir con estándares preestablecidos, o con "lo que se supone que debería suceder " y es crucial, entonces recordar que el amor auténtico y sano que es el arte de asentir al otro como es.
En lugar de sucumbir a la presión de las expectativas externas, busquemos la alegría en compartir momentos significativos y conectarnos genuinamente con nuestros seres queridos.El amor no debería limitarnos a la presión de cumplir con lo que no elijo. La verdadera libertad en una relación radica en aceptar y respetar las individualidades, permitiendo que cada uno crezca y se exprese sin restricciones. Así que, la próxima vez que te sientas atrapado en las expectativas de otros, recorda: "Si me amas, me amas como soy". Liberate de la presión de los estándares externos y permití que el amor florezca en la autenticidad y la aceptación mutua. ¡Celebremos la libertad de amar y ser amados sin condiciones!
Así estaremos diseñando relaciones basadas en el buen amor y esto abrirá espacios de mutua contribución y expansión.
𝓜𝓪𝓻𝓲𝓼𝓮𝓵𝓪 𝓕𝓸𝓻𝓽𝓾𝓷𝔂 💎
Consultora Sistémica y Neuro Contemplativa
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